domingo, 2 de diciembre de 2018

Un ciberespacio para la participación social y el aprendizaje



Módulo 1. Prácticas sociales mediadas digitalmente 

Daniel Domínguez Figaredo en su artículo Conceptualización y prospectiva de los mundos virtuales como escenarios formativos nos propone la conceptualización de los mundos virtuales como ciberespacios mediados tecnológicamente que nos permiten definir distintos tipos de entornos tridimensionales (3D) y actualizar los principios teóricos para planificar la intervención socio-educativa en estos entornos. Así pues, para comprender las ideas desarrolladas en este texto debemos realizarnos una serie de cuestiones.

Empezando por ¿En que estados se encuentran actualmente los mundos virtuales? 
Diremos que hoy nos encontramos en una continua evolución tecnológica que posibilita los avances en los sistemas y dispositivos para la creación y uso de los entornos virtuales 3D. Siendo esto esencial en el desarrollo de los mundos virtuales pero también en la sociabilidad de los entornos 3D. Así pues, las nuevas tecnologías de mediación entre espacios virtuales y físicos han permitido el desarrollo de dispositivos para establecer el contacto entre el usuario ubicado en el medio físico y los elementos del entorno virtual. Asimismo, han posibilitado la transferencia a internet de las tecnologías y soportes online permitiendo la creación de espacios donde emular el mundo físico. Ello ha dado soporte a las teorías centradas en el “ciberespacio, descrito como un agregador social de prácticas e interacciones” (Domínguez, 2011). De esta manera, encontramos ejemplos como el siguiente que muestran el contacto entre el medio físico y el medio virtual, dentro de entornos educativos (Saorín, 2016):
Pero ¿Por qué definir el mundo virtual como ciberespacio?
El ciberespacio se entiende como la composición de un escenario para la práctica social donde los procesos mediados tecnológicamente nos permiten analizar lo que ocurre en su interior. De modo que en estos espacios las tecnologías facilitan la intermediación social posibilitando el desarrollo de relaciones. “El ciberespacio es una hibridación entre seres humanos y, entre estos y máquinas. Es el lugar donde máquina y humanidad se confunden para generar algo diferente” (Mayans, 2002) 

Así pues, para comprender el ciberespacio, donde se desarrollan las prácticas mediadas digitalmente, atenderemos a los rasgos que lo caracterizan:

En primer lugar, hablaremos de las prácticas sociales no-materiales. Debemos entender que un ciberespacio es un espacio no-material porque físicamente se encuentra en una dimensión sin materia donde debemos atender a aquello que ocurre dentro del mismo. Pero sin olvidar que es producido por las personas de manera social. Así Mayans (2002) indica que el ciberespacio “no está habitado por las máquinas sino posibilitado por estas”. Es, pues, un espacio real donde se crea y practica una realidad dentro de una dimensión no-material. A ello, cabe añadir que las acciones del mundo virtual no son específicas de este porque existen y surgen en los ámbitos de sociabilidad física. Así pues, Domínguez (2011) define a los mundos virtuales como catalizadores y amplificadores de las prácticas del mundo físico.

En segundo lugar, debemos tratar la medición tecnológica presente en toda acción realizada en un ciberespacio, encontrando las siguientes dimensiones a analizar:
- La diversidad de actores sociales donde se atiende a las personas o a sus representaciones y a los elementos automáticos.
- La desterritorializació y descorporificación física que posibilitan la sociabilidad sin necesidad del contacto físico ni la presencia corpórea. Por lo que Mayans (2002) establece que la “localización geográfica y cuerpo material dejan de ser elementos necesarios y determinantes de la sociabilidad”.
- La persistencia de la información/acción que permite la supervivencia de los datos.
- Y la plataforma/interfaz para la práctica social que nos hace entender el mundo virtual como un ámbito mediador en la interacción social. Una plataforma donde se desenvuelven las prácticas sociales y que es semipermeable porque facilita la transferencia entre el interior y el exterior. Por ello, “el ciberespacio, se establece en lugares públicos o privados con contenidos multimedia e interactivos para sus visitantes” (Martínez, 2013).

En tercer lugar, se debe atender a la interacción comunicativa porque los mundos virtuales como ciberespacios son capaces de aumentar el espectro de comunicación e interacción constituyendo un espacio más de intercambio cultural y social. Así pues, “El ciberespacio permite el intercambio de datos representados en textos, imágenes, sonidos y vídeo en tiempo real o diferido” (Morillo, 2015).

Y en cuarto lugar, es necesario reflexionar sobre la identidad personal virtual entendiendo que nos apropiamos del entorno social para constituir una identidad en el mundo virtual. Y es que solo se puede hablar de realidad virtual cuando se da una vinculación integral con el ambiente. Para ello, precisamos de: 
- La presentación gráfica
La inmersión sensorial que se entiende como la reacción emocional que experimentamos al sentir que formamos parte del mundo virtual con la generación de estímulos y experiencias y, también, como el conjunto de tecnologías que transforman la información sensorial del mundo real en estímulos presentes en los entornos virtuales 3D.
- Y la presencia social que se entiende como la sensación de encontrarse en algún lugar concreto, dentro del mundo virtual, siendo este fenómeno el resultado de la inmersión.

No obstante, y atendiendo a todos estos aspectos, no podemos olvidar que, al igual que en el mundo físico, las acciones y las prácticas de los actores que constituyen el ciberespacio pueden no ser "ciertas". Por ello, es necesario ser “conscientes y saber qué estamos compartiendo en nuestras redes y con quién lo estamos haciendo” (Morillo, 2015).

Así pues, queda preguntarnos ¿Con qué escenarios teóricos nos encontramos para la formación en los mundos virtuales?
Des del artículo Conceptualización y prospectiva de los mundos virtuales como escenarios formativos se propone el diseño de proyecciones de escenarios donde se den las prácticas educativas. Siendo necesario obtener las coordenadas  para la conceptualización de dichas prácticas. 

Sabemos que la conceptualización de los mundos virtuales como ciberespacios permite definir múltiples tipos de entornos 3D. Entre estos, los entornos 3D híbridos y expandidos son los más asentados. En ellos no existen límites claros entre la realidad “física” y la “virtual” y el foco del análisis se encuentra en la sociabilidad de las prácticas realizadas y no en el componente tecnológico. Algo esencial para el desarrollo educativo en el ciberespacio porque sin sentir no podemos aprender. 

Así pues, para elaborar teorías de aprendizaje en entornos 3D tendremos que considerar: “el marco conceptual de los mundos virtuales, la estructura tecnosocial del entorno 3D y el enfoque de prototipado social que establece las reglas para el desarrollo de las prácticas” (Domínguez, 2011). Sin dejar de lado la formación e información que permita desarrollar al alumnado un conocimiento crítico para hacer frente, de manera responsable y segura, a las herramientas que nos ofrece el ciberespacio.

Por último, cierro esta entrada con un vídeo-documental de Rtve (2018) http://www.rtve.es/alacarta/videos/otros-documentales/otros-documentales-promesa-digital/4249518/ que ha resumido, sin esperarlo, muchos de los conceptos e ideas presentes en el texto de Daniel Domínguez Figaredo y ha desarrollado otros aspectos de los escenarios virtuales en los que hemos participado, participamos y participaremos.

Bibliografía y Webgrafía:
Domínguez, D. (2011). Conceptualización y prospectiva de los mundos virtuales como escenarios formativos. Revista Española de Pedagogía, 249, 305–321. Disponible en: https://www.jstor.org/stable/23766402?seq=1#page_scan_tab_contents 
Martínez, V. (2013). El ciberespacio: ¿Una realidad en construcción?. En Bonaut, J., Capdet, D., Escuín, N., Irala, P., Pérez, V., Prieto, A., Santamaría, F. & Viñas, M. Cibermedios: palabra, imagen y tecnología. Zaragoza: Ediciones Universidad San Jorge. Disponible en: http://ediciones.usj.es/wp-content/uploads/2014/03/CIBERMEDIOS-PDF.pdf
Mayans, J. (2002). Género chat. O cómo la etnografía puso un pie en el ciberespacio. Barcelona: Gedisa
Morillo, M. (2015). El ciberespacio. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=ksFdo92a8yA
Rtve (2018). La promesa digital. Otros documentales. Disponible en: http://www.rtve.es/alacarta/videos/otros-documentales/otros-documentales-promesa-digital/4249518/ 
Saorín, J., de la Torre-Cantero, J., Meier, C., Díaz, D., Castillo, C., & de León, A. (2016). Creación, visualización e impresión 3D de colecciones online de modelos educativos tridimensionales con tecnologías de bajo coste. Caso práctico del patrimonio fósil marino de Canarias. Education in the Knowledge Society17(3), 89-108. Disponible en: http://www.redalyc.org/pdf/5355/535554763006.pdf 

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